Conciencia Ecológica

Cada día se habla más de la vida sostenible, pero que significa en verdad este término. La puesta en práctica del desarrollo sostenible tiene como fundamento ciertos valores y principios éticos. Estos valores y principios éticos respecta al ser humano no solo en su necesidad de consumo, sino en su necesidad vital de disponer de un medio ambiente con recursos suficientes para desarrollar su existencia. Nosotros existimos como individuos y también existimos gracias a que pertenecemos a un ecosistema, sin los medios fundamentales que son los alimentos, el agua y el aire, no podemos desarrollar nuestra vida. La muerte de nuestro medio ambiente, es la muerte de la existencia humana. Y eso es difícil de entender cuando ahora lo tenemos todo, pero la conciencia ecológica incluye a futuras generaciones, que son nuestros hijos. 

La sostenibilidad engloba una acción conjunta que integra todos los aspectos de la vida, es decir, si realizamos una producción industrial, tanto de un objeto como de un alimento, que esta producción no genere un impacto medio ambiental, sino que respete los recursos naturales sin generar daños irreversibles, como pueden ser la contaminación del aire, del agua o de la tierra.

También se incluye el consumo sostenible, buscando alternativas de productos que no sean nocivos al medio. Como la utilización de productos agresivos de limpieza, utilización de baterias y todo tipo de pilas (optar por aquellas que son recargables), la gestión de residuos, compra ecológica de alimentos (que no contienen pesticidas y otros aditivos, que no solo son perjudiciales para la salud de la persona que los consume, sino también dañino para el ecosistema). El consumo responsable de vestimenta, muchas fibras que se utilizan para la realización de ropa son sintéticas y se utilizan medios de producción que generan contaminación al medio, como lo son los tintes que a su vez son tóxicos para la piel.

En pocas palabras utilizar los recursos para hacer la vida más confortable, sin alterar el medio en el que vivimos. Es cuidar nuestro entorno, y la mejor manera de hacerlo es a través de la conciencia ecológica. Consumir de manera responsable, productos que también respecten los ciclos naturales, sin la utilización de tóxicos y sin alterar el medio. El objetivo final no es sólo no contaminar el medio ambiente, sino también reducir la huella de nuestra convivencia con la naturaleza.

Las generaciones futuras también merecen ver un cielo azul, disfrutar del placer y los recursos del agua, disfrutar de la naturaleza y los beneficios de la tierra.