miércoles, 2 de marzo de 2011

Germinados muy sencillos de hacer en casa


Los germinados son muy sencillos de hacer en casa, se necesita un frasco de cristal grande, una gasa y un lugar oscuro y limpio para su germinación. Las semillas son fáciles de conseguir, cualquier establecimiento de venta de productos ecológico, también hay germinadoras que facilitan bastante la labor. Se pueden hacer de muchas variedades de semillas, su valor nutricional es de alta calidad, son agradables en sabor y textura, es el acompañamiento perfecto de todo tipo de plato, proporcionando un sabor particular y sumamente decorativo.
Tipos de Semillas:
  • Semillas de legumbres: lentejas, garbanzos, soja, alfalfa, judias mungo, judias, adzuki, trébol, guisantes.
  • Semillas de cereales: trigo, avena, cebada, centeno, quinoa, espelta, alforfón.
  • Semillas de plantas oleaginosas: sésamo, girasol, lino, almendra.
  • Semillas de verduaras y hortalizas: col, calabaza, coliflor, brócol, rábano, berro, apio, cebolla, puerro.
  • Semillas de especias: hinojo, anís, moztaza, ajo, albahaca, eneldo.
Es importante que las semillas sean de cultivo ecológico su composición nutricional es mas completa y no está manipulada, como se pueden cultivar y conservar fácilmente en casa, por lo tanto son muy económicos, además de tener la seguridad de consumir un producto que no ha sido adulterado ni rociado con insecticidas o fertilizantes químicos, se puede disponer en cualquier época del año con la garantía de que sus nutrientes son de alta calidad biológica pues de lo contrario la semilla no germinaría.

Su riqueza en enzimas, clorofila, aminoácidos, minerales, vitaminas y oligoelementos vivos los convierte en alimentos completos que contribuyen a corregir las carencias de la alimentación moderna.
Al germinar muchas semillas -de cereales o leguminosas- se convierten en un alimento fácilmente asimilable porque liberan todos los nutrientes encapsulados y mejoran el valor nutricional de la propia semilla, de la planta o del fruto a la que hubiera dado lugar.
Los brotes son un alimento predigerido, por lo tanto ayudan a su propia digestión, adecuado para estómagos delicados y permiten al organismo que descanse y se regenere
El brote entero puede comerse, incluyendo las raíces y hojas. Son sencillos de preparar, mejor consumirlos crudos, porque la cocción destruye gran parte de su contenido nutricional. Se comen crudos en ensalada, salteados, en tortillas o formando parte de diversos platos cocinados, en estos se recomienda añadirlos al final para que no pierdan sus propiedades.
Fácil de hacer en casa

El frasco de cristal debe estar bien limpio, es importante que las semillas que se hayan elegido sean de cultivo orgánico, se coloca en el interior del fraco uno o dos puñados, depende de la cantidad que quiera hacer una vez hecho esto se cubren las semillas con agua fría, se tapa con la gasa sujetada con una banda elástica, se guarda en un lugar limpio, sin olor de humedad y oscuro, se deja en remojo entre 8 a 12 horas (ver tabla). Transcurrido este tiempo se escurre el agua de remojo se lavan los futuros brotes con agua limpia -sin retirarlos y sin tocarlos del frasco- se escurre, se tapa con la gasa y se vuelve a guardar, esta última operación se repetirá a lo largo de 2 o 3 días. Una vez ya tengamos los brotes expondremos a los mismo por 2 horas a luz indirecta para que la clorofila (rica en magnesio) se desarrolle. Conservar en nevera en tupper.

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