lunes, 9 de abril de 2012

¿Qué es el colesterol?

El colesterol es un esterol (es decir, una grasa) que se encuentra en los tejidos corporales y en el plasma sanguíneo de los vertebrados. Por tanto, todos los mamíferos, y entre ellos los seres humanos contenemos colesterol, los productos vegetales no contienen colesterol.


Se presenta en altas concentraciones en el hígado, médula espinal, páncreas y cerebro. Pese a tener consecuencias perjudiciales en altas concentraciones, es esencial para crear la membrana plasmática que regula la entrada y salida de sustancias que atraviesan la célula. Por esta razón las vísceras como el hígado y los sesos son ricos en colesterol. Las carnes de origen animal o conocidas como carnes rojas tienen mayor concentración de colesterol LDL o bien conocido como "colesterol malo", en cambio, los alimentos marinos en especial los pescados de aguas frías o llamados pescados azules como: el salmón, sardinas, atún, etc., son ricos en grasas Omega 3, que aumentan los niveles plasmáticos de HDL o "colesterol bueno", estos tipos de grasas mejoran la circulación sanguínea, evitando que se formen placas de ateroma en la luz de los vasos sanguíneos y por tanto evitan posibles riesgos cardiovasculares, en especial la arteriosclerosis.

En realidad no hay dos tipos de colesterol, lo que se diferencia es el tipo de lipoproteína (HDL o LDL) que transporta al colesterol por el torrente sanguíneo. Mientres que las LDL (las malas) hacen que el exceso de colesterol sedimente las paredes arteriales, las HDL (las buenas) lo retiran y por tanto ayudan a que este excedente pueda ser eliminado.



A parte del colesterol que proviene de la dieta diaria, nuestro organismo también produce colesterol, en mayor o menor grado según la necesidad del organismo. La producción de colesterol es regulada directamente por la concentración del colesterol presente en el retículo endoplásmico de las células, habiendo una relación indirecta con los niveles plasmáticos de colesterol presente en las lipoproteínas de baja densidad (LDL). Una alta ingesta de colesterol en los alimentos conduce a una disminución neta de la producción endógena y viceversa.

Pero no todos los organismos pueden regular efectivamente estos niveles plasmáticos de colesterol. Una persona puede producir más colesterol de lo necesario por cambios hormonales (como sucede en la menospausia), también por fallo de los mecanismos de regulación, y otras causas más comunes son: la edad, el consumo excesivo de tabaco y estrés. 

El colesterol es vital para la vida humana, sus funciones más importantes son:
  • Estructural: el colesterol es un componente muy importante de las membranas plasmáticas de los animales (en general, no existe en los vegetales). Aunque el colesterol se encuentra en pequeña cantidad en las membranas celulares, en la membrana citoplasmática lo hallamos en una proporción molar 1:1 con relación a los fosfolípidos, regulando sus propiedades físico-químicas, en particular la fluidez. Sin embargo, el colesterol se encuentra en muy baja proporción o está prácticamente ausente en las membranas subcelulares.
  • Precursor de la vitamina D: esencial en el metabolismo del calcio.
  • Precursor de las hormonas sexuales: progesterona, estrógenos y testosterona.
  • Precursor de las hormonas corticoesteroidales: cortisol y aldosterona.
  • Precursor de las sales biliares: esenciales en la absorción de algunos nutrientes lipídicos y vía principal para la excreción de colesterol corporal.
  • Precursor de las balsas de lípidos.
Colesterol por debajo de 200 mg/dL: bajo riesgo.
Colesterol entre 200 y 300 mg/dL: riesgo intermedio.
Colesterol mayor de 300 mg/dL: alto riesgo.

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