Pérdida de Peso y Actividad Física

Ahora que comienza el buen tiempo, y comenzamos a sacar algunas capas de ropa, nos damos cuenta de que hay unos kilitos de más, y queremos perderlos. La actividad física es muy importante a la hora de mantener un peso saludable, y también ayuda a la perdida de peso, pero es sobretodo a través de la dieta que lograremos esto.

Lo ideal a la hora de planificar una dieta para perder peso es comenzar a excluir todos los alimentos grasos y alimentos azucarados, como: carnes muy grasas como el cerdo o el cordero, reducir el consumo de aceites, tratar de evitar mantequillas, margarinas, fritos, aderezos, mayonesas, bollería, helados, natas, chuches, etc. Y en conjunto planificar una actividad física moderada. La actividad física tiene muchas ventajas con respecto al aspecto físico y la salud.

Para aquellos que han estado inactivos algunos meses, siempre se recomienda comenzar con una actividad física moderada para evitar lesiones. Es importante recordar que los dolores articulares, tendinosos y musculares no se manifiestan en el momento, estos pueden manifestarse los días siguientes a la actividad física.

Aunque a veces puede resultar decepcionante no ver reflejado en la báscula la pérdida de peso cuando hacemos dieta y actividad física al mismo tiempo, y pesemos lo mismo y hasta a veces más!!!!! Recordad que el músculo pesa más que la grasa, y a la hora de perder peso este es el objetivo más importante. Por eso es importante medir los contornos de cintura y otras partes del cuerpo para constatar que aunque no haya una pérdida de peso, si hay una reducción del contorno, y que el aspecto físico sí que ha mejorando. De cierta manera remplazamos el músculo por la grasa, a parte de ser más saludable es más estético.

 Evitar alimentos grasos y alimentos azucarados

                                                       +                                                

      Actividad física moderada

Cuando queremos quemar grasas a través de la actividad física, es más recomendable las actividades deportivas de baja intensidad y largo tiempo. Aquí podemos aconsejar actividades como: trotar, caminar rápido, ir en bicicleta, patinar, nadar, caminatas de montaña, etc

Otras actividades que nos benefician en el día a día, es ir caminando a los lugares en vez del coche, subir las escaleras en vez del ascensor, tareas de la casa, etc.

Mejor comer en casa o llevarse la comida de casa, no hay nada mejor que los alimentos preparados por nosotros mismos. A  parte de ser más sano, también controlamos más los excesos de grasas de las cocciones y condimentación.

Beber suficiente agua, a parte de calmar el apetito, nos ayudará a mantener el balance de hidratación que el cuerpo necesita, en especial cuando hacemos ejercicio físico.

No olvidarse del AGUA