lunes, 10 de junio de 2013

"Operación bikini" Pautas sanas de adelgazamiento


Una dieta es la pauta que una persona sigue en el consumo habitual de alimentos. Etimológicamente la palabra «dieta» proviene del griego dayta, que significa "régimen de vida".


Cuando uno decide comenzar un régimen de adelgazamiento debe partir de la base de una disciplina, es muy importante tener horarios de comida y no picar entre horas, el picoteo por lo general es lo peor, siempre son alimentos de gran poder calórico y como se realiza de manera constante, pasa a ser un acto reflejo, donde perdemos el control de lo que comemos.

Por lo general se recomiendan cinco comidas al día, como comen los bebés, de esa manera controlamos el apetito y mantenemos un nivel de glucemia adecuado, esto último permite sentirnos bien sin sensación de cansancio o debilidad, nos proporciona también saciedad. Mantener un horario de comidas es muy importante, por ejemplo 7hs - 10.30hs - 14hs - 17.30hs - 21hs, el cuerpo se acostumbra a esa rutina y no pide alimentos entre horas, el cuerpo agradece el aporte de nutrientes y los reclama cuando no los tiene con ansiedad y gula.

La hidratación correcta es otro factor importante, en invierno con un litro a litro y medio de agua es suficiente, pero en verano hasta dos litros, el calor nos hace sudar y tanto en el sudor como en la orina perdemos muchos minerales, es importante recuperar los minerales a través de las frutas y de las verduras. El agua siempre es mejor beberla entre horas, esto nos ayuda a sentirnos llenos. Además cuando hacemos un dieta que implica una pérdida de peso, por lo general, se generan muchas toxinas endógenas (del propio organismo) por la conversión de grasa a energía, en esta etapa el agua y el consumo regular de alimentos ricos en fibra son importantes, para ayudar al cuerpo a librarse de esa carga tóxica a través de las vías de eliminación, como son: la orina, el sudor y las heces. 

Las dietas milagrosas no existen, ni Lourdes hace milagros hoy en día. La actitud más correcta es una dieta equilibrada, evitar los alimentos grasos, los alimentos ricos en azúcares refinados y hacer ejercicio físico de forma regular.


El secreto de toda dieta es comer muchas verduras que por su contenido en fibra llenan y regulan, aportan muy pocas calorías a la dieta y son por excelencia depuradoras. Que a la hora de organizar un menú estas tienen que estar presente en todos los platos y en abundancia. El tentepié ideal (entre comidas) es la fruta.

El fracaso de una dieta son las tentaciones, que le sigue un sentimiento aún peor llamado culpa. Lo importante cuando se comience una dieta es el estado anímico, si uno comienza una dieta diciendo -Uy! no puedo comer esto ni lo otro- la dieta en cuestión de días u horas fracasará. La actitud debe ser positiva, pensar que uno no se está prohibiendo de nada, sino que esta comiendo más sano, los caprichos son parte de nuestra vida y no pasa nada con tenerlos, siempre y tanto tengamos una dieta diaria sana, natural, rica en nutrientes. El cuerpo es una máquina perfecta que cuando tiene los ingredientes que la hacen trabajar de manera correcta sabe perfectamente como deshacerse de aquello que le enferma, intoxica y perjudica. Si la dieta es desequilibrada, la variedad de nutrientes son escasos, hacemos largos ayunos y luego nos atiborramos comiendo cualquier cosa que nos encontramos por ahí, el cuerpo saturado no eliminará correctamente aquello que le perjudica y lo almacenará para cuando pueda hacerlo.

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