Las estrías son atrofias cutáneas que aparecen en forma de líneas de diferente grosor. En sus etapas iniciales son de un color rojizo o morado, y con el tiempo, dependiendo de cada tipo de piel se van tornando blancas o grises. Normalmente suelen salir en zonas donde el cuerpo almacena grasas como el abdomen, piernas, brazos, nalgas y pecho.
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Piel estriada |
Causas que la provocan
Las estrías se deben a una ruptura de las fibras de colágeno y la elastina, la piel se debilita y se vuelve más susceptible a la cicatrización, es decir, al estirarse le cuesta recuperar su tono inicial, como sucede a una banda elástica que no recupera su tamaño inicial quedando arrugada.
Muchos especialistas creen que también puede haber un factor hormonal que predisponga a la incapacidad de la piel a recuperarse después de un estiramiento prolongado, como puede suceder en un embarazo.
- Embarazo: la mayoría de las mujeres embarazadas desarrollan estrías en su último trimestre cuando la piel del abdomen suele estirarse mucho.
- Medicamentos: con hormonas y esteroides. También el uso prolongado de corticoides farmacéuticos.
- Incremento de peso: subir y bajar de peso repentinamente.
- Factores hereditarios
- Síndrome de Cushing: es un signo muy característico de esta enfermedad, producida por un exceso de cortisol.
- Cutis laxa: este síndrome origina piel laxa y blanda por defecto de la síntesis de colágeno.
No hay evidencia científica que demuestre que los tratamientos médicos y dermatológicos puedan corregir o reducir la apariencia de las cicatrices.
El mejor método es la prevención atacando el problema de raíz, como hemos mencionado antes la ruptura del colágeno y la elastina son los que la provocan, que por tanto, no hay mejor tratamiento que la dieta.
Una alimentación rica en vitaminas A,
C, D y
Zinc son recomendables para la aparición de estas marcas en la piel. También una correcta hidratación.
Alimentos que promueven la producción de colágeno
- La vitamina C, transforman la lisina y la prolina en aminoácidos necesarios para reconstruir el colágeno y un antioxidante excelente. Todos los cítricos, frutos del bosque, fresas, kiwi, hojas verdes como espinacas, acelgas, etc.
- Alimentos ricos en prolina y lisina: la clara de huevo, las carnes magras, los productos lácteos bajos en grasas, el pescado, las leguminosas (lentejas, garbanzos, etc.) y los cacahuetes.
- Fitonutrientes: los fitonutrientes son el licopeno, catequinas y antocianidinas, son esencialmente antioxidantes y ayudan a que el colágeno no se degrade. Se encuentran en todo tipos de frutas, verduras, hortalizas y legumbres. Los colores más intensos son más ricos en estas sustancias como sucede con el rojo y el azul de las cerezas, arándanos, moras, frambuesas, ciruelas, remolacha y tomates.
- Ácidos grasos Omega 3-6-9: promueven la producción de colágeno. El Omega 3 abundante en pescados azules. El Omega 6 y 9 en frutos secos, semillas y aguacate.
- Azufre: el azufre es importante para la producción de colágeno al mismo tiempo los alimentos ricos en azufre también son ricos en vitamina A que ayudará a evitar su degradación. Alimentos rico en azufre son: cebolla, col, apio, perejil, rábanos, ajo, pepino, espinacas. Cereales, semillas y frutos secos.
- Zinc: es necesaria para la síntesis de proteínas que intervienen en la producción de colágeno y ayuda a la cicatrización.
Tratamiento dermatológico natural
Como hemos dicho antes, la eliminación de las estrías es tema difícil, pero se puede mejorar con paciencia y perseverancia. Aquí un pequeño tratamiento natural que repitiendo 3 veces a la semana, este tratamiento puede presentar una buena mejoría estética.
- Exfoliar la piel y eliminar impurezas de la zona afectada con las estrías. Para eso podemos utilizar sal marina y aceite de sésamo con unas gotitas de limón. Hacemos la mezcla en un bol pequeño y aplicamos en la zona afectada, frotamos de manera suave de manera circular unos minutos, no frotar bruscamente ya que podemos lesionar la piel. Limpiamos con agua tibia y secamos suavemente
- Aplicamos una mascarilla de clara de huevo, cojemos un huevo y separamos la yema y la clara, nos quedaremos con la clara que batiremos ligeramente con un tenedor, aplicamos la clara sobre la zona afectada con un pincel y dejamos secar. Una vez seco aclaramos con agua fría y secamos suavemente.
- Aplicamos en la misma zona aceite de rosa mosqueta, con movimientos circulares hasta que el aceite se absorba en su totalidad.
Se recomienda hacerlo por la noche antes de irse a dormir, para que la piel se regenere.