lunes, 4 de marzo de 2013

El Ajo, el remedio natural

El ajo tiene un sin fin de propiedades medicinales, ya en la antigua Grecia era indispensable para tratar parásitos, problemas respiratorios, problemas circulatorios, problemas digestivos, disminuir la presión sanguínea y, por supuesto, excepcional antibiótico natural. 


Todas estas propiedades medicinales es gracias a sus compuestos azufrados, a su aceite esencial: garlicina y aliína, cada sustancia se encuentra en distintas partes del ajo, unas están en su carne  y otras se concentra en su yema, cuando machacamos un ajo, mezclamos sus componentes y la unión de ellos se produce la alicina, es en verdad esta última la que posee todas las propiedades curativas. Que para gozar de sus efectos beneficiosos es importante machacar el ajo y en especial de ingerirlo crudo, ya que la cocción destruye las sustancias medicinales del mismo. 

Aceite de ajos macerados, que nunca falte en nuestro botiquín, es muy fácil de hacer. Es la maceración de 8 dientes de ajo pelados y machacados en aceite de oliva extra virgen como mínimo tres días.

Tratamiento:

Parásitos: cortar un diente de ajo transversalmente y machacarlo un poco con una ligera presión, envolverlo con miga de pan, esta estrategia se la debo a mi tía, envolviéndolo con miga de pan evita que el paladar entre en contacto con su fuerte sabor y de esta manera el niño lo traga sin dificultad. Esto se da en ayunas todas las mañanas, tanto como preventivo, o como tratamiento.

Otitis: dentro del oído verter una gotita de aceite de ajo macerado, tapar y mantener por unos minutos la cabeza inclinada. Es importante tener precaución que el conducto auditivo no esté perforado. 

Pie de atleta: aplicar aceite de ajo macerado sobre la zona afectada, tapar con un calcetín de algodón y dejar actuar durante toda la noche. 




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