Arroz Integral

Tiene más valor nutritivo que el arroz blanco debido a que el salvado contiene muchos elementos como fibra, vitaminas B1 (tiamina), vitaminas B2 (riboflavina), B3 (niacinamida), vitamina D, hierro, magnesio, calcio y potasio que se pierden con la molienda a la que es sometido el arroz blanco.

El arroz integral también conserva el germen que aporta proteinas y ácidos grasos, así como su capa de aleuronas que contiene elementos que eliminan la angiotensina que influye en el desarrollo de la arteriosclerosis y la hipertensión arterial.

 

Hay como 2000 variedades de arroces diferentes, los más importantes son:

• Arroz basmati: proveniente de la india, es ligeramente aromático y un poco más ligero que los otros arroces. Indicado para problemas de sobrepeso y para consumir en verano.
• Arroz salvaje: es de color negro es más refrescante y tiene propiedades tonificadoras del riñon. Indicado para el dolor lumbar provocado por el estrés.
• Arroz dulce o glutinoso: es un arroz que se utiliza mucho para hacer postres, es de naturaleza tibia y se recomienda más consumirlo en invierno. Se utiliza mezclado con otros tipos de arroces. De sabor ligeramente dulce. 

Si observáis la diferencias nutricionales entre el arroz blanco y el integral la mayor pérdida
en el proceso de refinamiento afecta el contenido de minerales y vitaminas

El arroz integral es un cereal básico, es el cereal más equilibrado. Aporta energía, reconstituye los tejidos, regula el organismo. Fortalece y tonifica el sistema digestivo y sobre todo el intestino grueso mejorando notablemente la evacuación en casos de estreñimiento. Calma los dolores estomacales, regula tanto el estreñimiento como la diarrea, el ardor estomacal y regurgitaciones o nauseas. Sedante del sistema nervioso, calma el apetito excesivo y la sed, genera bienestar emocional.

Ideal para esta época, su alto contenido en fibra ayuda la eliminación de toxinas contraproducentes para el organismo, en casos de astenia primaveral reduce notablemente los síntomas indeseables. 

En el mercado encontramos dos tipos de arroces integrales, los más comunes son de grano redondo y de grano largo. Los arroces de grano redondo se recomienda consumirlos mejor en invierno por su naturaleza tibia son más apropiados para épocas frías, en cambio, los arroces de grano largo son más frescos, en épocas calurosas ayudan a refrescar el organismo, no liberan del exceso de calor. El arroz se puede consumir de manera habitual. Como el arroz es pobre en lisina (aminoácido esencial para la dieta) se recomienda acompañarlo con legumbres o derivados como el tofu, miso o el tempeh, en casos de dieta vegetariana estricta.

En casos de estrés, el arroz integral es tu mejor aliado, ayuda a conseguir un plus de energía para afrontar las dificultades o cambiar aquellas cosas que nos roba el sueño. Prueba por un período de siete días reducir el consumo de los demás alimentos remplazandolos por arroz integral, y observa si has logrado resultados positivos a tus propósitos.