lunes, 17 de junio de 2013

Bronceado y Cuidados para cada Tipo de Piel

En la antigüedad, la gente se emblanquecía la piel con productos que hoy se sabe que son tóxicos. Por ejemplo, ya en el año 400aC, los griegos se blanqueaban la piel del rostro con polvos hechos de carbonato de plomo. Popea Sabina, esposa del emperador romano Nerón, seguía esta costumbre. En el siglo XVI, algunas italianas utilizaban arsénico para dar a su rostro un aspecto translúcido. Pero desde que la diseñadora francesa Coco Chanel popularizó la moda del bronceado a principios de la década de 1920, esta se ha generalizado bastante. Mucha gente pasa horas enteras tomando el sol. 


El oscurecimiento de la piel es causado por un incremento de un pigmento corporal denominado melanina, este pigmento se encuentra en las células de epidermis y se sintetiza con la exposición de esta ante la radiación de la luz ultravioleta existente en el espectro luminoso de la luz solar. La melanina se produce específicamente por las células denominadas melanocitos y tiene como misión proteger al cuerpo de excesos en la radiación solar, que podría llegar a ser dañino para la salud. El oscurecimiento de la piel torna a ser del color del bronce, de ahí su nombre. Dependiendo de la genética de la personas se puede alcanzar el oscurecimiento con mayor o menor progresividad.


Tipos de piel y protección adecuada:
  • Tipo Celta: piel muy clara, lechosa y con pecas. Normalmente tienen el cabello pelirrojo o rubio muy claro y ojos azules. El tipo de piel es pobre en melanina y la exposición al sol generalmente les genera quemaduras y no logran fijar el tono bronceado. Esto se debe a que por generaciones han habitado en lugares con poca exposición solar y son más receptivos a la hora de captar la luz ultravioleta necesaria para la formación de vitamina D. Un exceso de exposición solar a largo plazo les puede provocar problemas de la piel como un carcinoma. Este tipo de piel debe evitar prolongadas exposiciones al sol y evitar rotundamente los horarios críticos de sol (entre 10 a 16 hs), se le recomienda utilizar protección solar alta.
  • Tipo Germánica: piel clara, fina y sensible. Generalmente de cabello rubio o castaño claro, ojos azules, verdes o grises. Suelen quemarse en los primeros días de exposición solar, pudiendo lograr un ligero bronceado. Este tipo de piel debe evitar los horarios de sol (entre 10 a 16 hs), se le recomienda una exposición solar progresiva con protección alta.
  • Tipo Mixto: Piel blanca con una pequeña tonalidad marrón, es típica de las razas europeas. Ojos castaños o grises. Suelen quemarse por exceso de exposición solar en horarios de mayor intensidad, logran obtener un bronceado moderado. Este tipo de piel se le recomienda utilizar una protección alta en las primeras exposiciones solares y gradualmente utilizar una media.
  • Tipo Mediterráneo: piel amarronada ligera, de ojos oscuros y cabello castaño o negro. Se broncean con facilidad, se queman pocas veces. Este tipo de piel necesita una protección media.
  • Tipo Moreno: piel morena, amarronada intensa. Cabellos y ojos oscuros o negros. Su piel suele ser muy resistente, tienen altos niveles de melanina que los protege de manera natural. Se broncean rápidamente, no suelen quemarse. Este tipo de piel necesita una protección media en las primeras exposiciones solares y gradualmente usar una baja.
  • Tipo Negro: piel negra. Cabello y ojos oscuros. Nunca se queman por su alta concentración de melanina que filtran rayos tanto del tipo A como B. Nucan se queman y su piel se oscurece ligeramente. Pero un mínimo de protección se les recomienda utilizar. 

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