Los alimentos te pueden nutrir o te pueden matar.

El título es un poco alarmista, pero a veces hay que irse con un poco de cuidado. Es verdad que hay gente que llevan una alimentación fatal, beben, fuman y no hacen ejercicio físico, y también es verdad que al final se han muerto de viejos. Pero .... ¿Cuántos Einsten conocéis? Sólo uno, y gente como la descrita antes, pocos. 

Lo normal para la mayoría de nosotros es enfermarnos. ¿Y por qué enfermamos?

Aquí podemos hallar un sin fin de respuestas, pero los motivos más importantes, son:

• Nos alimentamos porque el cuerpo necesita nutrientes y energía para vivir. Los nutrientes los obtenemos de los alimentos, estos nos proporcionan sustancias nutritivas como: los carbohidratos, las proteínas y los lípidos; y sustancias no nutritivas -pero importantes-, como: las vitaminas, minerales y agua. Podemos comer mucho, pero esto no es garantía de estar nutriéndonos como en realidad lo necesitamos. No todos los organismos son iguales, y por tanto, todos nosotros necesitamos más o menos una cantidad de nutrientes básicos, e individualmente otros nutrientes específicos, pero estos últimos no tienen tanta relevancia como los primeros. 
• A la hora de comer tenemos que aprender a elegir nuestros alimentos y utilizar preparaciones sanas y sencillas. Y es muy importante que las personas que tienen dificultad a la hora de cocinarse (porque no le gusta, o porque no se le da bien), prevenga la situación programando comidas semanales y ayudándose de alguna lista de compras que le facilite la tarea. 
• Si no nos alimentamos bien el cuerpo se debilita, y somos más propensos a coger todo tipo de enfermedades. El exceso de toxinas que no solo ingerimos (café, tabaco, alcohol, alimentos con aditivos, pesticidas, colorantes y grasas Trans), sino también bebemos y respiramos, la falta de sueño y el estrés, agravan aún más la situación. Es importante ayudar al organismo no sólo a recuperar la energía necesaria para las actividades diarias (trabajo, deporte, etc.) y la energía metabólica (respirar, digerir, etc.), a través de los alimentos; también, hay que ayudarle a desintoxicar, a través de alimentos depurativos y antioxidantes, y fundamental el ejercicio físico moderado a suave. 
• El estrés es uno de nuestras peores enfermedades de la actualidad, cuando estamos estresados es imposible digerir bien. Digerir significa: que el organismo aproveche los nutrientes que hemos ingerido a través de los alimentos y que el organismo absorba sus nutrientes. Si estamos estresados trabaja nuestro sistema simpático (la acción, la defensa), pero la digestión se realiza en estado parasimpático (la relajación, el reposo), y cuando se activa un sistema el otro se inhibe. Es imposible digerir bien los alimentos si estamos estresados, comiendo de pie o discutiendo con alguien. Por eso hoy en día tantas personas sufren de problemas digestivos y obesidad. 

Lo importante para conservar la salud es una alimentación equilibrada, eso no significa que no puedes vivir junto a los demás, pero cada vez más la gente elige vivir con una mejor calidad de vida.

Consejos:

• Evitar los alimentos refinados que son más sensibles al deterioro y en su proceso de refinación pierden nutrientes esenciales para nuestra salud. Recordad que los alimentos industrializados contienen muchos alimentos refinados, por tanto para evitar así su deterioro se utilizan muchos aditivos. 
• Lo mejor es consumir más cereales integrales y legumbres de granos enteros.
• La fruta mejor comerla entera. La fruta contiene mucha agua y azúcar si la bebemos en zumo, pero si la comemos entera su contenido de fibra regula la absorción de ese azúcar que contiene, evitando desequilibrios en los niveles de glucemia, además llena más, y por tanto, también regula el apetito.
• Si se comen carnes, mejor pescado y pollo de calidad, de vez en cuando carnes rojas o de cerdo. En la digestión de las carnes se liberan muchas toxinas, que estas deben estar acompañadas de verduras. Las verduras contienen sustancias que ayudan a depurar al organismo. 
• Beber: agua e infusiones. Evitar: refrescos, gaseosas, zumos industriales y alcohol.
• Ejercicio físico moderado o suave, para mejorar la circulación, eliminar las toxinas y reducir el estrés.