Animarse al cambio

 ¿Quién no está estresado, hoy en día? 

Hoy por hoy ya podemos hablar de tipos diferentes de estrés, y como estos nos va dañando la salud y modifican nuestras conductas. 

El problema es que el estrés, poco a poco, se va adueñando de nosotros: de nuestra voluntad, de nuestro sueño, de nuestros ánimos, de nuestra dieta. No nos sentimos bien y nos abandonamos. Y el abandono nos hace sentir peor.

El cambio es positivo, por eso los cambios de estaciones son momentos idóneos para dar un giro a nuestras vidas, pero no nos quedemos en simples promesas. Los momentos de desaliento hay que aprovecharlos de trampolín para tomar decisiones importantes. Estos reveces son vitales y regeneradores. 

Mejorar la dieta, hacer ejercicio, ver a los amigos, conectar con la naturaleza.
No dudar a la hora de buscar un grupo de apoyo.
Consultar a un profesional si es necesario.

Hay simples decisiones que con ayuda son más fácil de superar. Las actividades del día a día, las más rutinarias son las más difíciles de modificar. Son como pequeños rituales, que si los cambiamos o son interrumpimos nos quita el sueño. Sí es verdad que eso puede suceder, uno o dos días, luego la sensación es mejor. Y días después, la sensación de bienestar no sólo es más poderosa sino que le sumamos el triunfo de haberlo logrado.

"Hoy no es el mejor día"

Son justamente, los pensamientos 

que tenemos que evitar

Hay una frase que me gusta mucho: "El mañana es hoy"

Hoy trabajamos para que mañana sea mejor!!!!

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