lunes, 25 de febrero de 2013

¿Qué es el Síndrome Premenstrual?

El ciclo menstrual se divide en dos fases: 
  • Una fase estrogénica que corresponde al primer día de sangrado menstrual hasta el día 14, aproximadamente, donde se genera la ovulación, este período es de gran importancia para la maduración del óvulo. 
  • Y otra fase progestágica que aumenta el grosor del endometrio preparando la mucosa para recibir un hipotético óvulo fecundado. 
El síndrome premenstrual es un desequilibrio del balance de hormonas ováricas, las hormonas responsables son los estrógenos (sobre todo el B-estradiol) y la progesterona. Cada una de estas hormonas tienen una acción diferente en relación con nuestro sistema nervioso, los estrógenos tienen más acción estimulante, en cambio, la progesterona tiene acción más relajante. Por lo general, el síndrome premenstrual es por el exceso de estrógenos en el organismo.


Este desequilibrio tiene como consecuencia, por un lado, la elevación de las tasas de aldosterona (mayor retención de líquidos) y el aumento de prolactina (hinchazón e hipersensibilización en mamas). Por otro lado, la disminución de la secreción de dopamina, provocando ansiedad, tensión nerviosa a partir de la mitad del ciclo. 

El aumento de estrógenos, aldosterona y prolactina hace disminuir la dopamina y la serotonina, por tanto, comporta una liberación de adrenalina y noradrenalina, que en muchos casos aumenta los índices de glucemia, aumento de los índices de insulina, disminución de enzimas digestivas y provocando estreñimiento. Otros síntomas generalizados son: piel grasa, acné, calambres menstruales y dolor de espalda.

Pero las descompensaciones hormonales no son todas iguales, para poder determinarlas mejor, podemos clasificar al síndrome premenstrual  en cuatro grupos:
  1. Estógenos elevados y progesterona baja. Se manifiesta con ansiedad, irritabilidad, alteraciones en el estado de ánimo y tensión nerviosa.
  2. Prostaglandinas bajas. Se manifiesta con un aumento del apetito, en especial carbohidratos, cefalea, fatiga y/o mareos, palpitaciones.
  3. Estrógenos bajos, progesterona elevada, hormonas suprarrenales altas. Se manifiesta con depresión, llanto, pérdida de la memoria, insomnio y confusión. 
  4. Aldosterona elevada. Se manifiesta con retención de líquidos que conlleva a un aumento temporal del peso que puede oscilar entre 1-2kg, piernas cansadas, tensión mamaria y distensión abdominal. 
Es muy difícil definirnos en un contexto determinado, es verdad que podemos al menos identificar a nuestro enemigo, pero no todos los períodos son iguales. Por lo general el exceso de estrógenos en el torrente sanguíneo se debe generalmente por un exceso de toxinas, el hígado es el responsable de eliminar esta sobrecarga, pero pobre hígado, lo tenemos ocupado eliminando sustancias más tóxicas para el organismo y no llega a cumplir con toda su labor desintoxicante. Si el síndrome premenstrual es exagerado, se debería considerar un cambio de hábitos, regular las horas de sueño, una alimentación más rica en fibra (verduras y productos integrales), reducir el consumo de carnes y lácteos, evitar el consumo de alcohol, café, tabaco y otras sustancias tóxicas como medicamentos o drogas estimulantes, beber un litro de agua al día, y realizar ejercicio al menos dos veces a la semana.

También, existe en el mercado un sin fin de productos naturales que nos pueden beneficiar y reequilibrar el balance hormonal, pero para esto es mejor consultar con un profesional que nos asesore correctamente.

1 comentario:

  1. Hola, un grupo de pacientes curadas del SPM y de muchas más afectaciones relacionadas con el ciclo menstrual, hemos creado una plataforma divulgativa para dar a conocer algo muy importante: se ha demostrado que la causa de estos síntomas no está en las hormonas, sino en problemas del útero que pasan desapercibidos en controles ginecológicos habituales.
    Recomiendo la siguiente página:
    http://histerotoxemia.blogspot.com.es/

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