Para poder disfrutar de estas vacaciones es muy importante que extrememos las precauciones con el sol ya que , en verano, aumenta el exceso de radiación solar y, si no tomamos unas medidas protectoras adecuadas, puede resultar perjudicial para la salud de la piel y de nuestros ojos.
Las radiaciones más nocivas para nuestro organismo son los rayos ultra violetas (UV) ya que son los responsables de las lesiones oculares, sobre todo, las localizadas en la córnea (el primer filtro de nuestros ojos). Y la medida más adecuada de hacerlo son unas gafas de sol.
Es de suma importancia que las gafas que se compren cumplan las normas en cuanto a filtros solares y que ofrezca calidad óptica para que no se distorsionen la imágenes ni se alteren las propiedades del color de los objetos. La característica principal que ha de tener el filtro ha de ser protección a los rayos UV del 99,5% y además una transmisión de la luzz superior al 70%, para evitar una hipersensibilidad a la luz (fotofobia) al quitarse las gafas. Las lentes que se recomiendan son las orgánicas o minerales que rechazan el exceso de luz y el color de tonos verdes-grisáceos que distorsionan menos los colores.
Las gafas de mala calidad que no posee una protección UV son peores que no llevar nada, porque al ser la lente oscura la pupila se dilata para aumentar su capacidad de visión y permite la entrada de los rayos ultravioletas pudiendo generarnos un daño ocular irreversible.
También se recomienda el uso de gafas protectoras para realizar deportes acuáticos, el cloro de las piscinas o la contaminación del mar que deterioran la cornea.
Los alimentos pueden ser un aliado más para reforzar la salud ocular, en especial alimentos ricos en zinc; vitaminas antioxidantes como los beta-carotenos (pro-vitamina A), la vitamina B1, la B2 y la vitamina C (que encontramos en verduras y cereales integrales), minerales como hierro y fósforo, y grasas Omega 3.
El zinc podemos encontrarlo en los siguientes alimentos:
- Ostras: La proporción de zinc que aporta este alimento es de 22 mg. por cada 100 gramos.
- Germen de trigo: 100 gramos de este alimento, aportan a nuestro organismo 17 mg. de zinc.
- Galletas integrales: Este alimento tiene una cantidad de zinc de 12 mg. en cada 100 gramos.
- Hígado de ternera: El zinc que aportan 100 gramos de este alimento es 7 mg.
- Salvado de trigo: El aporte de zinc de 100 gramos de este alimento es de 7 mg.
- Lomo de ternera: En cada 100 gramos de este alimento, se puede encontrar 7 mg. de zinc.
El zinc es un mineral que aumenta la absorción de vitamina A, la vitamina A tiene una relación directa con la función visual, su carencia puede provocar disminución de la agudeza visual cuando oscurece, sequedad de la conjuntiva, inflamación de los párpados y ulceraciones en la córnea. La vitamina B2 conserva el estado de las superficies húmedas del cuerpo, como los ojos, aliviando la fatiga visual.
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