lunes, 11 de julio de 2011

La Osteoporosis

La composición química del hueso es de: un 25% de agua, 45% de minerales como fósforo y carbonato cálcico, 30% de materia orgánica como colágeno y otras proteínas. Los minerales de los huesos no son componentes inertes, ni permanecen fijos, sino que son constantemente intercambiados y remplazados junto con los componentes orgánicos en un proceso que se lo conoce como "remodelación ósea".
Su formación y mantenimiento está regulada por las hormonas y por los alimentos ingeridos que aportan nutrientes de vital importancia para su correcto funcionamiento. 
Los huesos son tejido vivo y el esqueleto crece constantemente desde el nacimiento hasta la adolescencia, y alcanza el tamaño máximo y la fuerza ósea (densidad ósea) a comienzos de la edad adulta, alrededor de los 25 años.


A partir de los 35 años comienza la pérdida de pequeñas cantidades de hueso que se ve agravada por el sedentarismo, el consumo de alcohol, tabaco, dietas desequilibradas, bajos niveles de vitamina D (falta de exposición solar) y en las mujeres que ya por sí poseen menor cantidad ósea que el hombre, esta pérdida se incrementa a partir de la menopausia con la bajada de los niveles de estrógenos.


La alimentación es clave, aquí la prevención resulta determinante, la salud de los huesos comienza en la infancia, un estudio realizado por la Fundación Hispana de Osteoporosis que "la salud de los hueso de los niños españoles se considera de las peores de Europa, y la dieta es una de las causas principales: casi el 60% de los niños tiene dédicit de vitamina D y apenas el 10% ingiere la dosis de calcio diaria necesaria para obtener unos huesos sanos y resistentes".

La salud del hueso
  • Alimentos ricos en Calcio: legumbres, cereales, verduras y hortalizas, frutos secos, leche y derivados de la leche, pescados como: las sardinas, anchoas, lenguado y salmón, mariscos como: gambas, langostinos, pulpo, mejillones, vieras y ostras, el huevo, sobretodo la cáscara del huevo es calcio puro (mi madre secaba la cáscara del huevo y en un mortero la hacia polvo, luego añadía este polvo en la sopa o cocidos, una cucharadita para suplementar las comidas), las algas como: iziki, wakame y arame.
  • El sodio y el fósforo en exceso intervienen en la absorción del calcio, es recomendable moderar el consumo de sal y no abusar de carnes y bebidas de cola.
  • La vitamina D y el ejercicio físico ayuda en la absorción del calcio óseo, una moderada exposición al sol ayuda la obtención de esta vitamina, que el ejercicio al aire libre son dos ingredientes idóneos.
  • El tabaco, el alcohol, los antiácidos, la cafeína y la teína inhiben la absorción del calcio, y descalcifican los huesos.
  • La vitamina C es imprescindible para que pueda formarse el colágeno. 
  • Tanto el exceso de peso como la delgadez excesiva son perjudiciales para los huesos.

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