lunes, 11 de abril de 2011

Los primeros meses de vida

Lástima que no recordemos estos momentos, porque debe ser una experiencia maravillosa. Nuestro primer contacto con el Mundo, nuestra percepción seguramente en ese momento debe ser muy distinta a como la percibimos de adultos, el brillo de la luz, las primeras caricias...


Cuantas veces como adultos no añoramos los brazos protectores de nuestra madre consolandonos o nos reencontramos con el placer infantil de llegar a casa como la vuelta al nido o realizamos ese plato que con tanto amor nos preparaba nuestra madre que sabía que era nuestro favorito. A todo momento concientes o inconcientemente rememoramos nuestros primeros años de vida, y de esos años como un manantial inagotable surge la fuerza, la fe, el valor, y toda nuestra personalidad para el resto de nuestras vidas.

Los niños desde que nacen necesitaran de la leche materna, los primeros meses de vida es esencial, la leche materna esta diseñada para alimentar de la manera adecuada a cada especie, proporcionando los nutrientes indispensable al mismo.

El primer año de vida es importante nutricionalmente porque aún estamos desarrollando muchas funciones esenciales, el sistema digestivo al principio no funciona como el de una persona adulta, este todavía no puede metabolizar alimentos correctamente por la falta de enzimas, este proceso lleva un tiempo, pero cada niño es un mundo y aquí es muy importante saber leer las señales que nos emiten sin caer presas de sus caprichos. La dieta debe ser rica en nutrientes para cubrir todos los requerimientos nutricionales para un desarrollo adecuado y lograr un niño sano y fuerte.

El bebé se alimentará de leche exclusivamente hasta los 4 a 6 primeros meses de vida, alcanzado este momento comenzará la etapa de alimentación sólida que también se la denomina Breikost o alimentación complementaria. La leche como alimento único no proporcionará los requerimientos nutricionales que precisa el niño a partir de esta edad, pero nunca se debe comenzar antes de los 4 meses ni después de 6 u 8 meses. La introducción de alimentos se hará de manera paulatina, sin prisas y muy lentamente, no juntar más de un alimento cada vez, en toma diurna, probando la tolerancia del niño y dando tiempo a la adaptación de su organismo.

Los alimentos se introducirán de la siguiente forma:
  • Leche de vaca: nunca se introducirá antes del año. Es recomendable seguir con la leche de continuación hasta los tres años o bien dar leche de crecimiento o leche junior, pero no es imprescindible. La leche de vaca, cuando se introduzca deberá ser entera, por su aporte de vitaminas liposolubles, salvo que haya recomendación médica que indique otra cosa.
  • Los cereales: se introducirán alrededor de los cuatro-seis meses y nunca antes de los cuatro, primero serán sin gluten y añadiendo 1-2 cucharaditas en cada biberón dos veces al día. Aumentando la cantidad de harina en una proporción del 7% con respecto a la leche. A partir de los ocho meses se puede dar mezcla de cereales, introduciendo el gluten.
  • Las frutas: Se empezará a partir de los cuatro-seis meses una papilla de frutas, nunca sustituyendo a una toma de leche, sino complementándola, para garantizar el aporte adecuado de proteínas. Se emplean frutas jugosas como naranja, manzana, pera, uva, ciruela. Una buena forma de introducir la fruta es batiendo medio plátano en el biberón de la tarde, a los tres días se rebaja la cantidad de leche y se añade una manzana, a los tres días una pera, a los tres días un plátano entero y a los tres días se sustituye toda la leche por zumo de naranja.
  • Las verduras: se irán introduciendo a partir de los seis meses, igual que la fruta, en puré, primero el caldo añadido al biberón de medio día, después solas en puré, complementadas con leche y luego sustituyendo la leche por 10-15 g. de carne o pollo, esto nunca antes de los seis meses. Se deben evitar al principio verduras con alto contenido en nitritos, como remolacha, espinacas, nabos y zanahorias, no introduciéndolas antes de los ocho meses y preferir al principio patatas, acelgas, judías verdes, calabacín, etc., .para más tarde introducirle todas las demás. Se puede añadir una cucharada de aceite de oliva al puré.
  • Las carnes: preferiblemente las menos grasas, empezando por el pollo y nunca antes de los seis meses, en una cantidad de 10-15 gr. y aumentando 10-15 gr. por mes. Posteriormente se introduce la ternera y el cordero. No conviene dar a los niños vísceras.
  • Pescados: nunca antes de los nueve meses, a partir de esta edad, pueden sustituir a las tomas de carne. Es conveniente empezar por pescados magros.
  • Huevo: nunca crudos, se comenzará por la introducción de la yema cocida sobre el noveno mes, primero un cuarto de yema cocido añadido al puré de medio día y aumentándolo a media al mes, para tomarlo entero hacia los doce meses, puede sustituir a la carne, tomando dos -tres por semana.
  • Las legumbres: añadidas al puré de verduras a partir de los dieciocho meses, si se mezclan con arroz, u otros cereales, sustituyen a la carne, se tomarán dos veces por semana.
  • Yogur: a partir del octavo mes, como complemento o mezclado con la papilla de frutas.
No es recomendable en la dieta del bebé la adición de azúcar, la dieta en sí contiene el aporte suficiente de carbohidratos necesarios para un desarrollo normal.
En caso de observar alguna reacción alérgica a un alimento consultar inmediatamente al pediatra.

Nota: sería para mí un placer que las madres que estén leyendo este artículo me enviarais alguna foto de vuestro hijo o hijos y algún comentario útil de vuestra experiencia de los primeros meses de vida, para compartir con otras madres que han tenido un bebé recientemente o estén en estado gestacional. Gracias.

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