Cada año que comienza nace en nosotros un gran número de deseos que queremos que se vayan cumpliendo a lo largo del año venidero. Pero como hacemos realidad esos sueños si al paso del tiempo no los vamos olvidando.
Enero es el mes en el que baja el consumo de tabaco, sube el de las dietas, empezamos a pensar en el gimnasio, en salir más y cambiar de hábitos de vida, incluso de pareja, porque aumentan hasta los divorcios. Año nuevo sí, pero lo de vida nueva no es tan seguro. El cierre del ejercicio es un buen momento para hacer balance de objetivos personales, para comenzar o terminar con lo que no nos satisface. "La gente está motivada para hacer análisis, pensar en cómo ha sido su año y en qué le gustaría cambiar, es un momento de esperanza", explica la psicóloga Marina Martín-Artajo. "La cuestión es que esos objetivos se suelen desvanecer a la semana siguiente, porque hay mucho optimismo o no son realistas"
En este asunto, el sexo también cuenta. Para los hombres, las posibilidades de éxito aumentan si sus objetivos son específicos y se centran en la recompensa que conseguirán si los logran, mientras que para las mujeres la mejor manera de mantener sus intenciones es revelárselos a sus allegados. Así, el equipo de Richard Wiseman (investigador de la Universidad de Hertfordshire) observó que los hombres tenían un 22% más de posibilidades de cumplir sus deseos cuando se marcaban objetivos específicos, como perder medio kilo a la semana, en lugar de perder peso en general, y aquellos que se concentraban en los beneficios de su decisión, como ser más atractivos para las mujeres, eran los que mejores resultados conseguían.
En cambio, las mujeres lograban más sus objetivos cuando se los habían comunicado a familiares y amigos, y respondían mejor cuando se las animaba tras una recaída en los viejos hábitos, lo que consideraban más como un contratiempo que como un fracaso. Según la investigación, los propósitos con mayores posibilidades de éxito fueron disfrutar más de la vida, lo que afirmaron haber conseguido el 32% de los participantes que se lo habían propuesto; mejorar la forma física (29%); perder peso (28%), ser más ordenado ( 27%) y dejar o reducir el consumo de tabaco y bebida (24% y 25% respectivamente).
Pautas a seguir
- Ser realista con los propósitos que deseamos cambiar.
- Marcar objetivos alcanzables a corto plazo.
- Compartir el deseo con amigos y familiares.
Si se desea dejar de fumar el médico te puede asesorar, hoy hay muchos recursos farmacológicos para lograrlo. También otros como homeopáticos, flores de Bach, acupuntura, hipnosis. Cada persona es un mundo, que algunos métodos que funcionan a algunas personas no significa que a todas. Es cuestión de probar y encontrar la que se adecue a ti. También puedo recomendar un libro que ayuda muy bien en el proceso psicológico de dejar el tabaco "Es fácil dejar de fumar si sabes como" de Allen Carr.
Bajar peso, no es tan difícil, es solo cambiar algunas cosas. Respetar horarios de comida y no saltarse ninguna es muy importante. Comer alimentos saludables y evitar los mas grasos. Un buen asesoramiento y seguimiento dietético ayuda, una vez incorporado el habito es como andar en bicicleta.
Ejercicio físico, hay una expresión que dice "adictos al deporte" y tiene explicación, cuando se hace ejercicio se secreta endorfinas, las endorfinas actúan en los centros del placer. Lo difícil es comenzar porque una vez puesto los beneficios que nos otorga el ejercicio físico es adictivo, mejora el sueño, evita el estreñimiento, mejora la elasticidad de la piel, la tonificación muscular, eliminamos toxinas, nos sentimos mas ágiles y vitales. Cuanta veces nos hemos apuntado al gimnasio para nunca ir.