Para comprender cómo la dieta ha cambiado de manera tan drástica en la mayoría de los países desarrollados durante el último siglo, hemos de dar un pequeño paseo por la historia, incluso antes de la adopción del la agricultura. El ser humano ha sido capaz, a lo largo de miles de años, de mantenerse fuerte y saludable, muchas veces en condiciones de dura escasez, gracias al pescado, a la carne animal, a las frutas y verduras que recolectaba. Y aún sin medicinas, sin experiencia, careciendo de viviendas que le protegiesen de los rigores climáticos, nuestra especie sobrevivió.
Sin duda, el hecho de que la dieta de nuestro primitivo estilo de vida fuera tan saludable fue decisivo para ello.
¿Cuál es, pues, el origen del elevado número de enfermedades degenerativas que hoy amenaza la salud de nuestra especie?
Doscientos años atrás, una persona normal consumía menos de cuatro kilos y medio de azúcar al año, y la harina blanca estaba menos presente en la dieta humana que ahora. Hará unos ciento diez años que el consumo de azúcar se disparó: a partir de 1890, la locura por las bebidas de cola se extendió por todo el Mundo. De modo que cuando teníamos sed de agua, también tomábamos azúcar. Para empeorar las cosas, en esa misma época evolucionaron los molinos que refinaban el trigo para obtener harina blanca sin ningún valor nutritivo.
Eso, de por sí, ya era bastante malo, pero lo peor fue que a partir de la unión de la harina con el azúcar y la sal surgió la industria de la comida basura.
El resultado final fue que el consumo de azúcar que rondaba los cinco kilos y medio por persona en el año 1828, había aumentado diez veces en 1928, aunque no lo tomemos directamente el azúcar está presente en mil comidas y bebidas diferentes.
Si observamos las etiquetas de los alimentos podemos analizar el contenido nutricional y los ingrediente que componen los alimentos. En todas ellas observaremos su valor energéticos que corresponde a la cantidad de calorías que contienen cada 100g del producto o por ración recomendada o por su contenido total.
También la composición nutricional desglosada en nutrientes, su contenido en proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas, minerales y fibra. Tanto de las vitaminas y minerales se mencionará solo dos de las más importante que contenga el producto en cuestión.
De los hidratos de carbono se especifica los azúcares simples de los complejos, y de las grasas sin son: saturadas, monoinsaturadas, poliinsaturadas, como también el contenido de colesterol o grasas trans.
A que alimento corresponde ese valor nutricional?
ResponderEliminarHola, en realidad lo he puesto en forma de ejemplo, no pertenece a ningún alimento en especial.
EliminarSaludos