Los riñones son uno de ellos, y su función principal es mantener el volumen y la composición del líquido extracelular, para acometer esta importante tarea, el riñón excreta tanto el exceso de liquido y minerales procedentes de la dieta, como los productos de deshecho derivados del metabolismo (urea, creatinina...)
Los riñones trabajan incesantemente las 24hs del día, pasan por ellos unos 180-200 litros de sangre a diario, para generar un litro y medio de orina. Esto es el resultado de dos procesos opuestos, por un lado el filtrado de la sangre a través de los capilares renales y por otro la reabsorción de más del 99% de este filtrado, en los denominados túbulos renales, recuperando casi todo lo que primero ha filtrado.
El riñón solo puede operar eficazmente si el volumen de agua que fluye a través de él es suficiente para arrastrar los productos de desecho que ha de eliminar. Por este motivo la deshidratación es la mayor amenaza para el proceso de purificación sanguínea y la fuente más común de estrés renal.
"El tabaquismo, la hipertensión arterial,
el consumo excesivo de alcohol, cafeína y otros estimulantes,
la glucemia mal controlada
y una dieta rica en proteínas pueden dañar al riñón"
El metabolismo de proteínas, sobretodo las de origen animal, aumenta considerablemente su carga de trabajo. En una dieta equilibrada el consumo de proteínas en la dieta no tiene que superar el gramo por kilo de peso corporal, eso significa que si pesas 55kg necesitas unos 55gr de proteínas al día para cubrir las necesidades fisiológicas del organismo, esto equivaldría a un 10-15% de las calorías consumidas.
No permitir que el organismo se deshidrate, para ello se recomienda beber entre 1.5-2 litros de agua y/o infusiones.
Evitar los fármacos, en especial antiflamatorios, como el ibuprofeno.
Atención a los oxalatos, los cálculos renales se forman cuando la orina es muy concentrada y los solutos que contiene se cristalizan, Más del 75% de los cálculos renales son de oxalato cálcico, en cuyo caso hay que evitar los alimentos ricos en oxalatos como: espinacas, ruibarbo, cacao, remolacha, judía verde, acelga, frambuesa, fresa, mota, té o ciruelas.
Evitar el café y bebidas ricas en cafeína aumenta la eliminación de calcio por la orina.
Aumentar el consumo de alimentos ricos en potasio y fibra, reducen el nivel de calcio en la orina.
Añadir unas gotas de zumo de limón
al agua e infusiones
El zumo de limón rico en citrato cálcico evita la formación cálculos, ya que estos se unen molecularmente a los oxalatos eliminándose por vía intestinal.
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