miércoles, 26 de abril de 2017

La rosácea, qué es? Tratamientos naturales

imagen de una chica con rosácea
La rosácea es una afección de la piel que se manifiesta comúnmente como rojez y picazón. Es una enfermedad inflamatoria que suele aparecer a partir de los 30 años. 


La rosácea puede presentarse de diferentes maneras e intensidades, los síntomas más frecuentes son:



  • Facilidad de ruborizarse o enrojecimiento facial.
  • Bultos o granos en la cara.
  • Piel seca, tirante o con picor.
  • Ardor o comezón en el rostro.
  • Engrosamiento de la piel, en especial en zonas como: nariz, mejillas, barbilla o frente.
  • Pequeños vasos sanguíneos visibles en la cara.
  • Ojos llorosos e irritados, picor, párpados hinchados, esclerótica inyectada de sangre.

imagen de una chica bajo el sol a una hora adecuada de exposición
La exposición solar a horarios adecuados

La rosácea está asociada a un flujo de sangre mayor de lo normal. También está asociada a trastornos estomacales. Por esto dos motivos los desencadenantes son:

  • Los cambios bruscos de clima. Exceso de calor o exceso de frío.
  • Exposición solar. 
  • Ducharse o bañarse con agua muy caliente.
  • Ambientes excesivamente climatizados.
  • Bebidas muy calientes.
  • Alimentos grasos y/o picantes.
  • Bebidas estimulantes como: café y alcohol.
  • Consumo excesivo de lácteos.
  • Exceso de carnes rojas, embutidos.
  • Alimentos de alto contenido de histaminas como: los quesos, berenjena, espinacas, vinagre, salsa de soja, el chocolate, etc.
  • Productos cosméticos que contengan alcohol o perfume.
  • Actividad física intensa puede provocar una reacción de rosácea.
  • Enfermedades como la Hipertensión Arterial, la menopausia.
  • Factores emocionales como estrés o depresión.

la manzanilla es calmante y antiflamatoria
La manzanilla es calmante y antiflamatoria

Tratamiento natural
  • Evitar los cambios bruscos de temperaturas y la exposición solar en horarios de mayor intensidad, usar protector solar de alta intensidad.
  • Añadir probióticos a la dieta puede aliviar significativamente los síntomas. 
  • Aplicar rodajas de pepino fresco o la pulpa de aloe vera en las zonas afectadas reduce la inflamación, la irritación y el enrojecimiento.
  • Exfoliar la piel con avena y miel es una manera suave y nutritiva de regenerar la piel de la zona afectada. 
  • Compresas frías de infusión de manzanilla o té verde producen un efecto calmante reduciendo los síntomas.
  • Utilizar una crema que contenga esencia de árbol de té calma el dolor, el picor y evita el resecamiento. 
  • Dieta variada y equilibrada. Rica en verduras y frutas frescas.
  • Beber abundante agua.