Es muy común que gran parte de la población coma apresuradamente, que mastique muy rápido los alimentos, que no disfrute el sabor de la comida y así, predisponga al aparato digestivo a tener algunas complicaciones. Por ello, es conveniente tomar en cuenta los beneficios de una buena masticación. Sabor, color, olor y textura de los alimentos, es una información muy valiosa para el organismo, ya que activa determinados órganos de secreción interna dependiendo de los estímulos recibidos. Las papilas gustativas, son sensores de información que registran las características nutricionales de cada alimento; por ello, es conveniente que la comida permanezca en la boca el tiempo necesario. De esta forma, la sensación de plenitud se alcanzará más rápido. Es importante saborear la comida.
La masticación es una acción fundamental, en primer lugar, porque, al masticar el alimento se machaca y se envuelve de saliva. Cuanto más se ejerce la acción de masticar, más saliva secretamos. La saliva contiene un Ph de entre 8 a 8.5, este tipo de Ph es alcalino, además la masticación aumenta la secreción ácida estomacal. El alimento transita así de un medio alcalino (la boca), a un medio altamente ácido (el estómago) y luego al duodeno cuyas secreciones son también alcalinas, este vaivén asegura que el alimento se digiera bien, pues lo somete a un eficaz proceso de lisis bioquímica.
La saliva también contiene enzimas como ptialina y la amilasa, las enzimas permiten que los nutrientes que contienen los alimentos se degraden en moléculas, por ejemplo: en el caso de los hidratos de carbono se convertirán en moléculas de glucosa, las proteínas en aminoácidos y las grasas en ácidos grasos, glicerol y colesterol, todas estas moléculas serán absorbidas por el tejido de la mucosa intestinal y pasarán al torrente sanguíneo, encargado de transportar los nutrientes a las células.
La masticación también ayuda a triturar el alimento, que un alimento esté bien triturado facilita la digestión. Además los dientes son acumuladores energéticos, los dientes superiores de carga positiva y los dientes mandibulares de carga negativa. Si acercamos los dientes superiores a los inferiores hasta que prácticamente se recen, podremos comprobar que se produce una especie de tembleque: no se trata sino del salto eléctrico de un diente a otro, es decir, de los electrones que pasan de un maxilar al otro. Una masticación profusa permite que esa corriente eléctrica afecte de manera positiva a los alimentos, cargándolos de energía.
Por otra parte, está demostrado que una masticación adecuada produce una digestión óptima que tonifica las funciones cerebrales, el cerebro consume un 20% de la energía que consumimos, el cerebro no tiene reservas de energía, por tanto, el cerebro demanda un caudal energético constante, una buena digestión genera un aprovechamiento sustancial de los alimentos que ingerimos que más tarde se convertirán en la energía esencial para todas las funciones metabólicas y cerebrales.
En la pirámide evolutiva, cuanto más arriba está un animal más mastica, por ejemplo: una serpiente engulle a su presa. La masticación es un signo de evolución, y cuanto más mastica uno, más consciente es del mundo en que vive, del aquí y el ahora.
Wow1! Que interesante es articulo, especialmente la parte de la piramide evolutiva. "La masticación es un signo de evolución, y cuanto más mastica uno, más consciente es del mundo en que vive, del aquí y el ahora."
ResponderEliminarMe alegra mucho que te haya gustado el artículo, la masticación es la primera fase y hasta diría que la más importante de una buena digestión, porque no sólo vale la calidad de nutrientes sino todos los nutrientes de nuestra dieta que asimilemos bien.
ResponderEliminarGracias por tu participación.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar